Manzaneque es una pequeña localidad de la provincia de Toledo. Con unos 500 habitantes, es un lugar tranquilo y acogedor. Se ubica en las últimas estribaciones de los Montes de Toledo, en camino hacia tierras de la Mancha. Cercano a otros municipios más monumentales como Tembleque, Orgaz, Mora y Los Yébenes. Sorprende por su Castillo; por su Iglesia Parroquial de la Asunción de Nuestra Señora; y por su ermita de San Sebastián, que custodia la imagen del Santo patrón de Manzaneque. Se trata de un lugar que conserva el sabor y el encanto de los pequeños pueblos, y que ofrece la opción de hacer en él una parada, antes de continuar el viaje por tierras de Castilla-La Mancha.